¿Sacar tu RFC te obliga a pagar impuestos aunque no tengas trabajo? Esto dice el SAT

Muchas personas tramitan su RFC por primera vez para buscar empleo, abrir una cuenta bancaria, solicitar un apoyo social o porque su escuela se los pide. Pero esa primera duda siempre aparece: “¿Y ahora ya tengo que pagar impuestos aunque no tenga ni trabajo?”

La respuesta no es tan complicada como parece. El SAT contempla diferentes tipos de registro y no todos implican obligaciones fiscales. De hecho, si estás inscrito pero no tienes ingresos, puedes estar en un régimen donde no declaras ni pagas nada. En Aviso Oportuno te explicamos qué dice la autoridad, cuándo sí te obliga el RFC y cuándo no aplica.

¿Tener RFC te obliga automáticamente a pagar impuestos?

No. Según el SAT, cualquier persona mayor de 18 años puede inscribirse en el RFC aunque no realice actividades económicas, es decir, aunque no trabaje, no facture y no reciba ingresos. En esos casos, el SAT asigna el estatus “Inscrito sin obligaciones fiscales”, conocido como Régimen 616, que aplica cuando:

• No recibes salario.
• No tienes actividad empresarial.
• No rentas inmuebles.
• No prestas servicios profesionales.

Esto significa que, aunque cuentes con un RFC, no debes presentar declaraciones ni pagar impuestos porque simplemente no tienes ingresos qué reportar. Este estatus es muy común entre jóvenes recién egresados, desempleados temporales o personas que solo necesitan el RFC como requisito para otro trámite.

¿Cuándo sí debes pagar o declarar impuestos?

El RFC por sí solo no te obliga; lo que te obliga es recibir ingresos. Si en algún momento:

• Te contrata una empresa y te comienzan a pagar nómina,
• Empiezas a ofrecer servicios por tu cuenta,
• Abres un pequeño negocio,
• Rentas una propiedad,
• O generas cualquier ingreso que la ley clasifique como actividad económica,

Entonces tu situación fiscal cambia. En ese momento el SAT puede pedirte presentar declaraciones (anual o mensuales), según tu régimen.

Otro escenario en el que debes poner atención es si, por error, el SAT te asigna un régimen fiscal que no corresponde. Por ejemplo, si te registraron en el Régimen de Actividad Empresarial sin que tú tengas negocio. En esos casos, sí podrían aparecer obligaciones, pero se pueden corregir fácilmente actualizando tu situación fiscal.